Uno de los municipios más afectados ha sido Viotá, donde la creciente de la quebrada La Pila inundó al menos cinco barrios. La fuerza del agua obligó a la evacuación de numerosas familias y dejó cuantiosas pérdidas materiales, incluyendo enseres y cultivos esenciales para la economía local. Además, varias viviendas colapsaron por la fuerza de la corriente, dejando a muchas familias sin refugio.
En Pacho, el desbordamiento de la quebrada Guance ocasionó graves daños en viviendas y vías, lo que ha dificultado la movilidad de los habitantes y ha puesto en riesgo su seguridad. Comerciantes y productores agrícolas han reportado pérdidas significativas, ya que el agua arrasó con locales comerciales y terrenos de cultivo, afectando el abastecimiento de productos en la región.
Por su parte, en Quipile y Útica, las fuertes precipitaciones han provocado derrumbes y bloqueos en carreteras, dejando incomunicadas a varias veredas y dificultando el acceso a suministros básicos. En algunas zonas, los habitantes han quedado aislados, sin posibilidad de recibir ayuda o abastecerse de alimentos y medicinas. Equipos de emergencia trabajan contrarreloj para despejar los caminos y restablecer la conectividad. Soacha también ha sufrido los estragos de las lluvias, con inundaciones en diversos sectores que han afectado viviendas y dejado a numerosas familias damnificadas.
Además, los deslizamientos de tierra han generado preocupación en zonas residenciales vulnerables, aumentando el riesgo para sus habitantes. Varias familias han tenido que abandonar sus hogares debido al peligro de colapso estructural, mientras que las autoridades han reforzado la vigilancia en áreas de alto riesgo.
Ante la magnitud de la emergencia, las autoridades locales y departamentales han declarado alertas en las zonas afectadas y han activado planes de contingencia para mitigar los daños. Organismos de socorro, como la Defensa Civil y los cuerpos de bomberos, trabajan arduamente en la remoción de escombros y en la asistencia a los damnificados. Asimismo, la Gobernación de Cundinamarca ha solicitado apoyo al Gobierno Nacional con el fin de atender las necesidades urgentes de la población afectada.
Se espera que en los próximos días se coordinen acciones para brindar ayuda humanitaria y fortalecer la infraestructura en las zonas más golpeadas por la ola invernal.