Editorial: Se prende la locomotora 21/03/2024
Se prende la locomotora.
El Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, en conjunto con el Ministerio de Transporte, busca la adecuación de la infraestructura ferroviaria existente en el país en la operación de trenes propulsados por energías limpias.

Este proyecto normativo establece que los trenes no deben emitir o generar gases de efecto invernadero y su conexión e integración a otros sistemas de transporte masivo dentro del perímetro urbano.

Según lo explicado por la ministra de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Susana Muhamad, este decreto exime de exigencia de licencia ambiental e impone el instrumento PAGA, a aquellos trenes que vayan por corredores existentes dentro del perímetro urbano y cuyo fin sea la conexión con otros modelos de transporte masivo. De acuerdo con esto, el gobierno Petro quiere avanzar en la transición y descarbonización del transporte en Colombia.

Al parecer, será una buena noticia para los habitantes de Sabana Occidente, puesto que entre los proyectos beneficiados por la nueva normativa estarían: Regiotram de Occidente, el futuro Regiotram del Norte, el tren del Río y el tren del Valle, los cuales deben cumplir unos requisitos puntuales y específicos: que la actividad se desarrolle dentro del corredor férreo; que no incluya reasentamientos ni reubicación; que no implique la construcción de túneles y si se realizan cortes, éstos no generen impactos en zonas de nacederos y su ronda hídrica, entre otros. Lo que quiere decir que no se abandona la idea de proteger el medio ambiente.

En un encuentro con el alcalde de Bogotá y el gobernador de Cundinamarca, el presidente Gustavo Petro, anunció una inversión clave que promete transformar la infraestructura de transporte en la Región Metropolitana y Cundinamarca. Se trata del proyecto de Regiotram de Occidente, evaluado en $200.000 millones, que busca conectar diversos municipios aledaños con la capital del país. Este esfuerzo conjunto no solo evidencia un compromiso con la movilidad y el desarrollo sostenible, sino también con el fortalecimiento de la infraestructura crítica para el bienestar de los habitantes de la región. Y no solamente se trata del Tren, sino de la profundización de ductos de combustible para aeronaves entre Puente Aranda y el aeropuerto El Dorado, con una inversión de $210.000 millones, lo que demuestra un enfoque integral que busca mejorar no solo el transporte terrestre sino también la eficiencia y seguridad de las instalaciones aeroportuarias.

Además, como un claro indicador de la prioridad que las autoridades colocan sobre proyectos de gran escala, destinados a mejorar la calidad de vida y la conectividad en una de las regiones más dinámicas y pobladas del país. Para demostrar la transparencia y la socialización de este gran proyecto, la ciudadanía es invitada a participar activamente en este proceso que busca transformar positivamente el panorama de la movilidad en Colombia.