EDITORIAL

Expresiones tales como: “Gente que levanta la cruz, pero volteada” Petro señaló que quienes han frenado sus reformas laborales y de salud “odian la justicia”, y comparó su actitud con una traición a los valores cristianos.
“Jesús era el mayor amante de la justicia social, era el mayor amante de los pobres, era el que recibía en sus manos los callos del trabajador, su padre el carpintero; su madre, que era pobre”. Pero la parte más polémica de su discurso llegó cuando arremetió contra los pastores: “Ahora vemos a los pastores traicioneros, vendidos al rico Epulón y escupiendo sobre Jesús, el carpintero”. Los acusó de haber traicionado al pueblo de Colombia por ambición: “Lo han hecho por codicia, lo han hecho por dinero. Se han arrodillado al rico Epulón, se han arrodillado a un Dios falso, que es el Dios dinero”.
Las declaraciones han generado una fuerte reacción en distintos sectores del país, entre ellas, las palabras de la Presidenta de CEDECOL, quien en un tono respetuoso al mandatario, pero firme en su criterio, exige mayor respeto a la iglesia cristiana y sus líderes pastorales. No siendo esto nada fácil, también se encuentra la iglesia en una situación muy adversa: Cristianos en la Mira: La Iglesia en Colombia resiste en Medio de la guerra y el horror en el Catatumbo.
La región de Catatumbo, en la frontera con Venezuela, se ha convertido en un campo de batalla donde la Iglesia sufre en silencio. Mientras disidentes de las FARC y el ELN luchan por el control del narcotráfico, miles de personas huyen de sus hogares y los cristianos enfrentan persecución directa.
La crisis, que ya lleva más de un mes, ha obligado a más de 52.000 personas a desplazarse, mientras otras miles viven confinadas bajo el terror de las bandas armadas. Según el ACNUR, es el mayor desplazamiento masivo registrado en Colombia en los últimos años. Ante la situación, el presidente Gustavo Petro declaró el Estado de Conmoción Nacional, otorgándose poderes extraordinarios para intentar restaurar el orden.
Pero en medio del caos, los cristianos son blanco de amenazas- Pastores han sido obligados a cerrar iglesias, prohibidos de predicar y perseguidos por su fe. "El miedo es constante. Nos sentimos completamente vulnerables", confiesa un pastor (quien por cuestión de seguridad, se reserva su nombre) y que lleva más de una década sirviendo en la zona. De igual manera otro líder cristiano revela la crudeza de la persecución: "Nuestros pastores fueron amenazados y forzados a cerrar la iglesia. Acusaron a uno de ellos de ayudar a un grupo opositor y lo arrestaron". En otros casos, los templos han sido tomados por los criminales para ser usados como bases de operaciones.
Para los misioneros, la situación tampoco es distinta, estos, quienes llevaban el evangelio a comunidades indígenas, fueron interceptados por un comandante armado. La advertencia fue clara: si continuaban predicando, serían eliminados. Clamor por ayuda: "No nos olviden".
En medio de la desesperación, los cristianos de Catatumbo piden oración y apoyo. El próximo 15 de junio, miles de iglesias en América Latina se unirán en el Domingo de la Iglesia Perseguida para interceder por ellos. La Iglesia en Colombia está resistiendo en medio del horror, aferrada a la fe en Cristo. Pero el desafío es grande. Hoy, más que nunca, necesitan que el resto del Cuerpo de Cristo se levante en oración.