Despierto cada 100 años, cuando despierta el pueblo 20/08/2021
Editorial

Al pasar por el Puente de Boyacá vi con algo de sorpresa que varios tanques de guerra protegían la entrada principal y se me ocurrió una íntima pregunta, que rechacé inmediatamente ¿cuándo el presidente Duque afirmó el pasado mes de julio, en San Pedro Alejandrino que sería guardián del pensamiento del Libertador, se referiría a estos tanques? Claro que no, seguramente no, pues no es con armas de guerra, con despotismo, o disparando a las manifestaciones pacíficas, como se guarda la doctrina bolivariana, que es patrimonio de la humanidad; “maldito el soldado” -dijo Bolívar- “que se atreva a usar las armas que le ha dado la república contra su pueblo”.

Antes de Bolívar, se le decía a la gente, -sobre todo a los más humildes-, que el hombre venía a la tierra a sufrir, para expiar su pecado original; la tesis bolivariana de la felicidad, da un enfoque radicalmente opuesto a ese esclavizante dogma de fe y propone varias estrategias para procurar y conseguir la felicidad, entre estas, la principal quizá, es “La unión que hace la fuerza”. Dijo Marcelo Ebrard, Secretario de relaciones exteriores de México, en esa misma cumbre “Si no hablamos y actuamos en conjunto como una sola voz, nadie se va a ocupar de nosotros, es importante actuar en conjunto y defender a nuestros pueblos y sus intereses”.

Reconozco a Bolívar en el angustiado padre sin techo para sus hijos y en la afanosa carrera de la prostituta, que busca alimento para sus críos; en emigrante que ve, como sus familiares se ahogan en el Mediterráneo, huyendo de la atrocidad de un país “salvado” por una potencia mundial; o aquel que camina kilómetros y kilómetros, buscando el abrigo de su hermano, a quien él, antes protegió y en vez de hermandad, encuentra el despotismo y en lugar de mano filial, el brazo que se levanta para agredirlo, pues su hermano de ayer, ya no es el mismo, ahora está cegado por la ambición y el esnobismo; también lo reconozco en el individuo que lleva días y meses buscando empleo y en el agricultor víctima de los tratados de Libre Comercio, que tiene que regalar sus productos en las carreteras. Por todo esto y mucho más, sé que la unión de los pueblos para negociar como bloque los tratados internacionales, es estrategia indispensable para alcanzar la felicidad.

La unidad de nuestros pueblos se traduce en soberanía y la soberanía en bienestar común, pues no es lo mismo establecer un tratado de comercio con una potencia o con un bloque de naciones, negociando de manera individual, a los parámetros que se pueden establecer cuando se negocia de grupo a grupo; ejemplo claro de lo anterior, es la forma como establecen sus relaciones comerciales la Confederación Rusa, República Popular de China, la Unión Europea y los Estados Unidos de Norteamérica.

En la unión de países y naciones como las que he señalado, además de las políticas integracionistas de gobierno, existen corporaciones de índole comercial, a quienes solo les interesa ganar dinero; se forma entonces un binomio entre gobierno y corporaciones, para producir, producir y explotar, sin importar la salud social de los pueblos a los que exprimen sin piedad. Ese binomio donde aparecen los medios masivos de comunicación social, incluidas algunas redes sociales, tiene como estrategia, para perpetuar su dominación, la división de los pueblos que han escogido como víctimas; por esa razón CELAC -Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe-, la UNASUR -Unión de Naciones Suramericanas-, el ALBA -Alianza para los Pueblos de Nuestra América-, CARICOM - Comunidad del Caribe- y PETROCARIBE, entraron en crisis, cuando hubo un desequilibrio de los gobiernos progresistas, que habían alcanzado el inicio del bienestar social, propuesto Bolívar.

Que tendrá el ruido del mar y su brisa, que muchos de los grandes pensadores llegan hasta allí, para trascender al infinito, pues Neruda en su “Canto a Bolívar”, de donde tomé el título de esta carta, sigue pensando al arrullo de las costas del Pacífico y cada vez que lo leo, encuentro en sus letras la explicación a muchos de los problemas que hoy están por resolver.