Inminente catástrofe ambiental 20/08/2021
medioambiente
La especie humana desaparecería de la faz de la tierra; sin embargo, no es demasiado tarde si se toman los correctivos con urgencia.

Todas las grandes corporaciones involucradas en los negocios trasnacionales, empezando por los servicios públicos, la construcción de infraestructura, las comunicaciones, la banca, la farmacéutica, la producción de alimentos, la recreación artificial, la aeronáutica, el transporte, el turismo, la minería, la fe religiosa y en fin, quienes de una u otra forma, influyen en el destino del mundo, abogan por un estado más pequeño; gobierno pequeño que apenas sea visible para algunas cosas de menor o mínima envergadura, pero también lo suficientemente bien armado para que les garantice su permanencia en las actividades que mueven al mundo de hoy. Estas corporaciones producen todo lo que vemos, comemos y usamos; antiguamente nuestros abuelos cuando analizaban la calidad y se declaraban satisfechos por su durabilidad, lo hacían de manera inocente y a la vez práctica, nadie discutía la favorabilidad de un servicio cuando era bueno o de un bien, cuando este duraba bastante tiempo y entonces se decía, “este martillo resiste el uso y el abuso”.

La obsolescencia programada, se evidencia ahora cuando una herramienta, un aparato electrónico o la máquina de coser, sufre desperfecto casi en el momento mismo de la compra y mirando más de cerca la realidad, sabemos que el teléfono celular que tenemos en la mano, tiene una vida útil muy limitada; la obsolescencia programada, se manifiesta en casi todos los aparatos que usamos en el hogar, la industria y el comercio; es la principal palanca del extrativismo desmesurado y a su vez, estos dos fenómenos son la causa principal del deterioro en que tenemos sumido al planeta, lo cual parece una desenfrenada carrera mortal hacia el precipicio.

Cuando se programa el tiempo de uso de un artefacto, se está pensando a su vez, en la fabricación del siguiente para que el comprador, compre en determinado tiempo, varios artículos y el fabricante obtenga mayor rentabilidad, es lo que se conoce como OBSOLESCENCIA PROGRAMADA. Cuando el teléfono celular deja de funcionar, tenemos que desecharlo y comprar otro, entonces los millones de teléfonos que desechamos hoy, piden la extracción masiva de materias primas que generalmente llegan a las grandes fábricas provenientes de países pobres que prácticamente las regalan, para incentivar su endémica y paupérrima economía; sacar, sacar, sacar materiales, sacar materias primas, venderlas y recibir centavos para que los fabricantes ganen y ganen dólares, eso es lo que se llama EXTRACTIVISMO.

Si la obsolescencia programa y el extractivismo, son las principales causas del calentamiento global y todos los males que este fenómeno causa a la madre tierra y sus habitantes, si los países pobres continúan regalando sus materias primas, y si en las grandes corporaciones no hay CONCIENCIA del daño que se está causando a la tierra, entonces todo estará perdido y la catástrofe ambiental se acerca al planeta de forma amenazante, pero si por el contrario, hay estados fuertes por su integración, responsables por el estudio y puesta en práctica de políticas ambientales protectoras de la tierra, si permitimos mayor incremento de la agricultura ancestral, si los gobiernos exigen la abolición o por lo menos la reglamentación de la obsolescencia programada, si los países invierten mayores recursos en educación, ciencia y tecnología, con miras a producir artículos de mejor calidad y servicios públicos más eficientes; que al vender el agua potable traten el agua servida y al prestar el servicio de energía eléctrica o gas, tributen al estado lo justo para que se establezca un control sobre ellos mismos, si promovemos el consumo de energías limpias (energía solar y eólica) y si por todos los medios procuramos una extracción racional de materias primas, la raza humana estará dando pasos firmes para su permanencia en el planeta; pues el aire que respiramos será más puro; el paisaje que vemos, más bello y el alimento que consumimos más saludable.