José Alberto Tejada 19/11/2021
José Alberto Tejada
El periodista caleño, que podría ser representante de los jóvenes en el Congreso Colombiano.

El director del canal 2, que con su decisión y carácter se la jugó durante el paro nacional, saliendo a la calle a acompañar a los muchachos y muchachas, para mostrarle al país y al mundo el verdadero rostro de la lucha social en Colombia y especialmente en Cali -uno de los bastiones de la resistencia popular-, ahora será aspirante a la Cámara de Representantes por el Valle del Cauca, haciendo parte del Pacto Histórico.

En diálogo con CONCIENCIA, don Alberto, como se le conoce cariñosamente, nos habló sobre su concepción de país; porqué se ha convertido en representante del sentir de la base popular caleña, sobre su aspiración a la Cámara de Representantes y aunque nuestra conversación abarcó temas sociales, económicos y políticos, por el formato de este periódico, a continuación, publicamos los principales apartes de esta charla, que en realidad fue una clase magistral de economía social.

CONCIENCIA: ¿Cuál va a ser su tarea como periodista independiente, en el Congreso, representando a las muchachas y muchachos de la Colombia Insurgente?

José Alberto Tejada: Bueno, habrá que comenzar por aclarar que si llego al Congreso, ya no voy a ejercer como periodista, tengo que apartarme del oficio, pero llegaré gracias al trabajo que hicimos nosotros aquí, periodísticamente hablando, porque es un trabajo según el cual nosotros decidimos darle voz y rostro a los muchachos y a las muchachas, porque sentimos que desde el primer momento en que estalló la protesta social, tanto el gobierno, como la voz mediática prominente, decidieron criminalizar la protesta y desconocer la justicia que había en su reclamo, eso fácilmente lleva a que el poder comience no solo a ser autoritario, sino dictatorial y ahí comienza la arbitrariedad; lo que vimos aquí en Colombia en los meses de abril a julio, no fue muy distinto a lo que vivieron los chilenos y los argentinos en los años 70 y 80 del siglo pasado.

CONCIENCIA: Desde la perspectiva que me está planteando, ¿Cuál debería ser la posición del gobierno con respecto a la juventud, al clamor de estas muchachas y de estos muchachos?

J.A.T.: Para poderle responder esto, tengo primero que decirle, de qué tipo de gobierno estamos hablando, usted no puede pensar con el deseo, usted tiene que identificar y caracterizar el gobierno que tiene; este gobierno es una banda de criminales y lo he dicho en público y en privado, entonces mientras exista este tipo de gobierno no hay futuro, ni esperanza para la juventud, ni para el resto del país, necesitamos de otro tipo de gobierno que crea en la democracia como fundamento del quehacer social, económico y político de la vida del país; además si hay un gobierno que tenga mentalidad y actuación democrática, uno esperaría que lo primero que entienda es que un país que no respete a su juventud y la desperdicie, está cavando su propia sepultura.

CONCIENCIA: Concretamente para el Valle del Cauca ¿Cuáles son las propuestas que usted tendría como Representante a la Cámara?

J.A.T.: Si llego al Congreso de la mano de los muchachos, lo primero es que la responsabilidad que tenemos los adultos de mi generación; es ayudarles a ellos a dar un salto de sujetos, a actores políticos. El 28 de abril nació un sujeto político nuevo, la juventud, la muchachada, pero ser sujeto no es ser actor, para ser actor usted debe tener una plataforma organizativa, usted debe tener una capacidad de interlocución y usted debe tener la capacidad de negociador; la plataforma organizativa significa crear un movimiento político.

Si yo llego al Congreso, esa sería mi primera tarea, que aquí en el Valle del Cauca, haya una masa crítica de muchachos y muchachas vinculados políticamente a través de alguna plataforma organizativa, que permita que en las elecciones del 2023 para el período legislativo 24-28, haya ojalá alcaldes o alcaldesas, concejales o concejalas, diputados o diputadas, ediles en las juntas administradoras locales, es decir los muchachos tienen que politizar su vida, si queremos que el país tenga una vuelta del torno -así como lo leí en su periódico, en el artículo “cuantas vueltas resiste la tuerca”-.

En segundo lugar esa estructura administrativa requiere un sistema o escuela de formación itinerante en tres campos: formación política, filosofía política, e historia política; fundamentos de la política, como el acto más civilizatorio que tiene la humanidad, lo que pasa es que la política la hemos virilizado tanto, que creemos que la política es un mercado de favores de tome y dame, pero la política es el invento más civilizatorio que tiene la humanidad, porque es el mecanismo a través del cual los seres humanos resolvemos nuestros conflictos de interés por vía de la concertación y de la negociación, sin necesidad de matarnos o exterminarnos; otra cosa es, que la política no cumpla ese papel, pero ese es el fundamento, por eso es el acto civilizatorio por definición; también necesitamos formarnos en gestión pública.

En tercer lugar, voy a promover la formación en gestión económica y social, que le permita a los muchachos y muchachas ser el dirigente que denuncia o protesta y da propuestas; una persona es dirigente política si con la misma vehemencia y beligerancia que protesta porque no hay agua potable, porque se robaron un contrato, porque falta atención a las basuras, porque no hay educación, etc…; si con esa misma vehemencia que organiza la comunidad para sacarla a la calle, para hacer mítines, para tomarse una plaza, para ser plantón; con esa misma vehemencia que sale a protestar, es capaz de organizar a la comunidad y proponer y ejecutar soluciones.

Necesitamos hacer alianzas privado-sociales o privado- comunitarias, donde el empresario haga alianza con un territorio determinado; la economía social tiene cuatro indicadores que la definen, un territorio especifico, una comunidad determinada, un problema o desafío concreto a resolver o atender y que el ciento por ciento de los excedentes que se generen en ese ejercicio económico, se reinviertan en la misma empresa, en el mismo proyecto económico social.

CONCIENCIA: ¿Cuál sería su llamado de CONCIENCIA a la juventud que ve en usted la decisión y el carácter para seguir avanzando en busca del cambio?

J.A.T: Yo a ellos les digo, muchachos yo me la juego, yo soy un hombre de 64 años de edad, todavía me siento con vitalidad, todavía creo que tengo la salud, energía y disposición de tener una temporada larga de vida. Yo quiero hacer cosas importantes, no quiero ser importante; hoy me toca salir a representar a la juventud, pero ese es un trabajo transitorio, mi verdadero papel es empoderarla y para poder hacerlo, tengo que retarlos a ellos que sean como el ejército ideológico, el ejército intelectual, el ejército social, el ejército comunitario, que salga a defender esas propuestas, es ir haciendo el camino, como canta Juan Manuel Serrat, la composición de Machado “Caminante no hay camino, se hace camino al andar” y si yo, terminado ese periodo convencional, muestro que hay un movimiento político juvenil y muestro que ya hay actores en la cosa pública, yo creo que habré hecho la tarea.