Por: Jaime Enrique Rodríguez Navarrete.
Fernando Mendoza Gallo es hijo de don Jorge Alberto Mendoza Cuello y doña Graciela Gallo, ya fallecidos. Su mamá, que murió en octubre del 2022 a los 85 años, logró acompañarlo en sus batallas por la vida, por espacio de 35 años en el comercio y venta de obleas y mantecadas, además de las artesanías en fique como lámparas, cintas artesanales tejidas a mano para los sombreros, y otros utensilios para el hogar.
Fernando, como lo conocen en todo el pueblo, fue adoptado por Cajicá hace 35 años – tiene 66 años– y está casado desde hace 30 con Marlene Gutiérrez Tello, tienen dos hijos: Isis Mendoza Gutiérrez, quien es artista circense radicada en la histórica y bella ciudad de Florencia (Italia) desde hace varios años. Y Yeric Duarte Gutiérrez (hijastro), dedicado de tiempo completo a las artes musicales, interpreta la batería y la guitarra de forma magistral; además es amante de la música clásica y el rock, sorprendente combinación, dirían algunos feligreses. En la actualidad vive con ellos.
En uno de sus aprendizajes personales a la edad de 22 años tuvo la oportunidad de laborar en una reconocida empresa bogotana y dirigió una planta de personal en el sector hotelero, en el área de Recursos Humanos, en su mayoría adultos mayores, experiencia que le dejó como enseñanza que ellos merecían un trato más digno: “esa reflexión viene por la genética”. De ahí le surgió el propósito de desarrollar un trabajo para la comunidad, por lo que se convirtió en gestor cultural y artesano.
Debido a esa experiencia muy personal, hoy está lejos de esos cargos empresariales, construyendo tejido humano como un arte sano, enseñándolo a jóvenes de los diferentes sectores del municipio de Cajicá.
Por fortuna y merecimiento por la dedicación a su noble oficio fue escogido junto a 14 artesanos y artistas del municipio para ser reubicados en la restaurada Estación del Tren de Cajicá, construida hace más de 100 años, y que ahora se llama Casa Artesanal de la Estación del Ferrocarril.
Mendoza Gallo, que se caracteriza por su larga barba blanca y sombrero, fue recientemente galardonado con un reconocimiento a los Guardianes de nuestra identidad cultural en Cajicá, entregado por el Concejo Municipal, el Instituto Municipal de Cultura y Turismo y el Programa BEPS, creado por Colpensiones para ayudar a los trabajadores independientes en Colombia que no alcanzan a cotizar lo suficiente para obtener una pensión de vejez.
IA no acabará con el artesano
Al referirse a la inteligencia artificial (IA) Fernando Mendoza expresa que “ésta jamás desplazará al artesano, al artista nato, porque el sencillo artesano pasó de ser una simple necesidad a convertirse en una forma de expresión cultural y económica, por eso forman parte de nuestra historia”.
Sobre las tradiciones y el arte que da identidad a los pueblos sostiene que “espero que ese patrimonio de los tejidos, como se identifica a Cajicá, se pueda lograr, con los gobernantes de turno y con los Concejos Municipales, que sigan siendo también tejedores de sueños para una comunidad, en arte, en artesanías, que haya tejido humano por encima de la infraestructura de edificaciones y vías, abogo para que se desarrolle más el Ser”, dice ahora en la comodidad del local que le asignaron en la Casa Artesanal.
“En las carpas duré más de 13 años, entre el parque principal y la misma Estación del Tren, soportando las inclemencias del tiempo, pero con la tranquilidad que conlleva el trabajo de calle: más turistas espontáneos y más diálogo e interacción con las personas que circulan los fines de semana y que se pueden convertir en potenciales compradores de sus productos”.
Este hábil artesano, que bien puede llamarse maestro, destaca los beneficios que conlleva comprar productos artesanales, los cuales representan la oportunidad de apoyar a artistas y comunidades locales, al comprarlos se pueden obtener productos únicos y personalizados, y de esta manera contribuir a la preservación de tradiciones y habilidades que forman parte de la historia de un municipio o de una región determinada.
Los productos artesanales además tienen un valor agregado, suelen ser hechos con materiales y técnicas sostenibles, lo que contribuye a reducir el impacto ambiental negativo. “Por estas razones valederas tenemos que apoyar el trabajo artesanal en nuestras comunidades.
Podemos visitar tiendas y mercados especializados, asistir a festivales y eventos que promueven el arte y la cultura, además de comprar productos artesanales directamente de los artistas y artesanos, así debe ser la dialéctica progresista del artesano”, expresa Fernando, artista del arte sano.
Este artesano cajiqueño tiene entre sus proyectos futuros, que los está decantando por supuesto, publicar un libro que llevará por título “Viaje al centro de tu corazón”, con tema profundo del conocimiento de sí mismo.
