El nuevo hospital 19/09/2025
Editorial.
La Gobernación de Cundinamarca, en colaboración con la Alcaldía de Funza y la E.S.E., construirá un nuevo hospital en Funza que beneficiará a más de 119,000 habitantes.

Este nuevo centro de salud, con una inversión de $39.678.265.251, ofrecerá 50 servicios y 104 camas, incluyendo unidades de cuidados intensivos e intermedios, medicina física y del deporte, y dolor y cuidados paliativos, además de 84 nuevas camas. La construcción se realizará bajo la modalidad “llave en mano” y se espera que el hospital esté completamente equipado y en funcionamiento para finales de 2027. En un inmenso lote cercado por vallas metálicas y con maquinaria amarilla de fondo se anunció oficialmente construcción de la nueva sede del Hospital Nuestra Señora de las Mercedes, en Funza, Cundinamarca. El sábado pasado, el gobernador Jorge Rey y la alcaldesa del municipio, Jeimmy Villamil, confirmaron que ya están los permisos, recursos y el predio para sacar adelante una obra que mejorará el acceso a salud para casi 120.000 habitantes de la población.

La nueva sede supondrá nuevos servicios y mejor atención sanitaria para el municipio, que actualmente o no tenía cubrimiento médico suficiente, o no contaba con la infraestructura para atender patologías especializadas, por lo que los pacientes debían ser remitidos a los hospitales de Madrid, Zipaquirá o Bogotá. El proyecto es un paso adelante para un municipio que, aunque fue pionero en garantizar ese derecho a sus ciudadanos y tiene un hospital de primer nivel, ha visto como el crecimiento demográfico y la demanda hospitalaria superan sus capacidades. Una vez acabadas las obras y se ponga en funcionando al público, Funza contará con 50 servicios médicos, 104 camas de atención y tendrá como complemento 45 espacios para hospitalización y 39 unidades de cuidado intensivo. En el pasado, los habitantes tenían como única opción una pequeña casa esquinera, que funcionaba como un centro de salud, con tan solo cuatro o cinco funcionarios.

Esto no solo ralentizaba su acceso a la salud, sino que, en muchas ocasiones, debían trasladarse por horas a municipios aledaños para recibir atención médica básica, dependiendo de sus patologías. Incluso, Funza fue considerado por años como una ciudad donde no había nacimientos, pues las limitaciones de salud del municipio impedían a las madres gestantes atender sus controles, partos o citas prenatales. Con una inversión cercana a los $40.000 millones, el municipio pasará a ser una de las pocas ciudades de primera categoría que, además de tener un centro médico de primer nivel, ahora tendrá otra sede para ofrecer servicios como geriatría, urgencias, cuidados paliativos o unidades de cuidado intensivo. Mientras que la autoridad local consiguió el predio e inyectó recursos, la Gobernación complementó la inversión, tuvo a su cargo los diseños y, una vez en funcionamiento, tendrá la tarea de dotar la sede hospitalaria. Eso sin contar que en los últimos dos años ha brindado personal sanitario (doctores y especialistas) al municipio con el propósito de tener una atención integral.