Democracia sí, pero no así 27/04/2022
Un sistema democrático debe garantizar la vida, no es aquel en el que se asesina a líderes políticos de talla presidencial de izquierda y derecha, periodistas, servidores públicos, líderes sociales y defensores de derechos humanos; tampoco es un sistema en el que mueren personas de hambre o enfermedades curables.

El asesinato por razones políticas, hace parte de nuestra historia, como los majestuosos Andes a nuestra geografía, el café a la identidad nacional y la papa a la gastronomía cundiboyacense. En un país democrático, Jorge Eliecer Gaitán, Jaime Pardo Leal, Bernardo Jaramillo Ossa, Luis Carlos Galán, Carlos Pizarro Leongómez y Álvaro Gómez Hurtado, hubiesen tenido la posibilidad de exponer sus ideas, cambiar la historia e incluso, varios de ellos, ser elegidos como Presidente de la República. Contrario a esto, nuestro “sistema democrático” los silenció y permitió su asesinato.

En este sistema prima el miedo, la muerte, los monopolios, los carteles, el clientelismo y la corrupción, sobre la vida, la paz, el trabajo honrado, la voluntad popular y el bienestar general. En este sistema, los dueños de estos intereses corporativos y criminales, son propietarios de medios de comunicación y patronos de periodistas; de ellos es víctima algo mucho más importante que la democracia, su cimiento y materia prima: la verdad.

Cuando se es consciente de la realidad y la historia del país, resulta risible escuchar hablar al candidato presidencial Federico Gutiérrez, quien ha recibido el apoyo de Cambio Radical, el partido de la U y los partidos del gobierno de Iván Duque, Centro Democrático y Partido Conservador, cuando señala que si los candidatos del Pacto Histórico, Gustavo Petro y Francia Márquez, ganan la elección presidencial, la democracia estaría en riesgo.

Es claro que Fico defiende el actual “sistema democrático”, es más, en su plan de gobierno indica que Colombia es un país con una democracia estable. ¿Qué significará para Fico democracia estable?.

Seguramente, un sistema en el cual se pueda silenciar a periodistas como Jaime Garzón; uno en el cual, en lo que va corrido del año se ha asesinado a más de 45 líderes sociales, 9 firmantes del acuerdo de paz, 73 campesinos en 24 masacres, entre otros asesinatos políticos; uno en el cual, las personas deben alargar el brazo en búsqueda de limosnas o comida; uno en el cual, recientemente se hizo fraude electoral para restar curules a los partidos alternativos al actual gobierno y sumar escaños a los oficialistas; uno en el cual, se compran votos y los implicados son protegidos por su amplio poder político, uno en el cual conquistan, no por sus ideas, propuestas o programas, sino por su amplio poder económico, obtenido éste a través de la corrupción. Fico defiende el continuismo de este sistema, de esta “democracia”.

Los colombianos tenemos una gran responsabilidad el día 29 de mayo, pues este día, elegiremos que clase de democracia queremos. Una democracia, que, ha dejado como resultado un país en bancarrota, con más de la mitad de su población pobre y desempleada, con niños arrojados a las calles como mendigos; o por otro lado, el inicio de la construcción de una verdadera democracia, una en la cual el respeto por la vida, la soberanía popular, la verdad y el bienestar general, sean su columna vertebral.

Quien pueda dotar al país de esta democracia, estará en el análisis de cada uno, lo cierto es que el actual sistema no es democrático y hay un candidato que lo defiende, que está de acuerdo con él y si gana la elección presidencial, continuará con sus resultados, culpando a todos, menos a él mismo.

Por: David Enrique Porras