Por: Camilo Andrés Meneses Cuervo
La denominada generación de cristal está en las calles, luego del encierro obligatorio por la pandemia del covid-19 la juventud del país ha despertado y se encuentra en las calles luchando y protestando en contra de las políticas abusivas y amañadas del presidente IVAN DUQUE y su gobierno. Los jóvenes estamos cansados de la falta de oportunidades laborales, del clientelismo, estamos cansados de que los políticos que son elegidos por el pueblo sirvan a intereses particulares y perjudiquen cada vez más los intereses de la clase media trabajadora del país, la que verdaderamente genera la riqueza en esta nación. Los jóvenes no necesitamos que nos den subsidios, no queremos que nos acostumbren a la mendicidad, y ello significa, que no renunciaremos a nuestra dignidad. No solo hay mendigos en las calles; el gobierno de turno quiere convertir a los ciudadanos en mendigos. El gobierno dice que no puede cumplir con sus funciones porque no hay dinero, ya que los ciudadanos no tributan como deberían, por el otro lado, los ciudadanos no tributamos como deberíamos por que el estado y en especial el gobierno de turno malversa, malgasta y roba. Así se configura el círculo vicioso.
Es fácil darse cuenta que las cosas en Colombia están mal. Hoy en día nadie espera soluciones o salidas a la crisis de parte del presidente, solo quieren que renuncie, el país entero perdió la esperanza y la confianza en la fuerza pública, en su policía, la gente tiene miedo de exigir, de criticar, de salir a marchar porque pueden perder la vida en cualquier momento, los campos están en manos de las disidencias y del ELN, las ciudades en manos de la delincuencia y el crimen organizado, casi siempre con la venia de algunos policías y la economía en manos de traficantes o lavadores de activos. Por lo anterior y muchas otras razones el despertar es generalizado, la ciudadanía en general se cansó. La misión ahora es manifestarnos en las urnas, acabar con el círculo vicioso mediante el uso responsable y consciente del voto.
Duitama, la perla de Boyacá, no es ajena a la situación actual del país y por el contrario atraviesa una crisis de gobernabilidad muy fuerte. La actual alcaldesa “electa” Constanza Isabel Ramírez Acevedo ha sido destituida por irregularidades en su inscripción como candidata a la alcaldía de la ciudad. Lo que nos deja a la deriva en medio del tercer pico de la pandemia, la crisis económica y social derivada de la misma y con las manifestaciones en ocasión al paro nacional. El llamado que hacemos los jóvenes Duitamenses es al gobernador Ramiro Barragán Adame a que tome cartas en el asunto y nombre una encargatura lo más pronto posible, para que los Duitamenses rompamos el circulo vicioso en las elecciones atípicas que muy seguramente van a desarrollarse en los últimos meses del año 2021.
Mientras tanto, los jóvenes seguiremos en las calles, porque protestar si funciona, arriesgamos nuestra vida y nuestra integridad, pero hemos logrado que el congreso mañoso de este país, retire: dos reformas (tributaria y salud), matricula cero en educación superior para estrato 1-2-3 “y vamos por más”.
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