Jóvenes tejedores de la red que salva vidas 30/04/2025
Jóvenes tejedores de la red que salva vidas.
Después de más de un siglo, el legado que dejó la Sirva Margarita Fonseca Silvestre sigue contribuyendo a dignificar la vida de innumerables mujeres del país. La congregación hace un llamado a los jóvenes para que se vinculen al servicio pastoral.

La Congregación Siervas de Cristo Sacerdote nació del corazón y la sensibilidad de una mujer colombiana: la Sierva de Dios Margarita Fonseca Silvestre. Su historia se remonta a la época de la Guerra de los Mil Días, cuando la violencia dejó a muchas mujeres en la pobreza y el abandono.

Mientras los hombres partían al combate, ellas quedaban desprotegidas, buscando una mano amiga. Margarita escuchó ese clamor y, reconociendo la obra de Dios en su vida, decidió convertirse en artesana de esperanza superando la barrera de las dolencias que padecía y de la crítica social, al acoger en un barrio de reconocida reputación de Bogotá a personas que por la época no eran tenidas en cuenta.

De esta manera comenzó a tejer una red de apoyo que, después de 106 años, sigue dignificando la vida de innumerables mujeres en cada etapa de su existencia. Hoy, esta misión continúa con la misma entrega, valentía y espiritualidad que Margarita recibió de Dios.

La Congregación sigue trabajando por la humanización y dignificación de quienes ven vulnerados sus derechos, especialmente las mujeres, cuya importancia en la construcción de la familia y la sociedad sigue siendo subestimada. Sin embargo, este desafío requiere más manos dispuestas a prolongar la obra en la historia, enfrentando una cultura individualista y retomando la invitación de Jesús a “lanzar las redes” (cf. Lc 5,4).

Los jóvenes: protagonistas de la misión

Fieles a su carisma fundacional y con la valentía de su Madre Fundadora, la Congregación mira hacia los jóvenes, ayudándolos a reconocerse como obra de Dios que embellece el mundo.

Ellos, en este camino, descubren su propósito y aprenden a salvar vidas con sus dones y talentos siendo las manos, pies y corazón de Jesús. Aceptando el llamado de acoger a niños, jóvenes y adultos, para ayudarlos a levantar de sus fragilidades, como Jesús lo hizo con el ciego Bartimeo (cf. Mc 10,46-52).

Para responder a este reto, la Pastoral Vocacional de la Congregación busca jóvenes que deseen sumarse a esta aventura de fe y servicio. Inspirados en el estilo de Jesús, son invitados a descubrir que “el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir y dar su vida en rescate por muchos” (Mt 20,28).

Este proceso brinda un acompañamiento humano y espiritual, ayudándolos a vencer las barreras del mundo y a escuchar la voluntad de Dios. Así, cada joven se convierte en protagonista de su propio proyecto de vida, dejando huellas que transforman y marcan la diferencia en una sociedad absorbida por las modas y el consumismo.

Construyamos juntos el Reino

Todos somos responsables de seguir construyendo el Reino de Dios con nuestro testimonio. Seamos profetas de la buena noticia, compartiendo, invitando y participando activamente en esta misión, unidos a la Congregación Siervas de Cristo Sacerdote.