Una vía para innovar más rápido y barato 02/02/2019
Emprendimiento
Columna Buen Consejo

Según un análisis publicado por el diario argentino Clarín, en América Latina las corporaciones captan nuevas ideas y proyectos ligados a las áreas clave de sus organizaciones, con concursos, incubadoras y aceleradoras.

Las grandes empresas están de cacería. Bajo la premisa de generar innovación rápida y a bajo costo, proliferan iniciativas para captar startups (jóvenes emprendimientos), con carnadas de todo tipo: concursos, hackatones, aceleradoras, incubadoras y fondos de inversión de riesgo.

Por definición académica, innovar implica introducir mejoras en cualquier área del negocio, desde la producción a la comercialización. Según los expertos, esos cambios son difíciles, y son atravesados por rigurosos controles y engorrosos trámites de aprobación. Las startups son más ágiles y tienen tiempos muy cortos para experimentar y obtener resultados. Un emprendimiento tiene dos ventajas clave. Por un lado, destraban procesos burocráticos. Y por otro, aceleran los mecanismos de la innovación ya que las pruebas se efectúan en el propio startup. Hace tres años, la cervecera Quilmes impulsó Eklos, una aceleradora de startups, que ya produjo resultados: lanzó un producto “con el 5% de una inversión tradicional y demandó cuatro meses, cuando lo habitual son dos años”, dijo un ejecutivo de la firma.

Entre los diversos programas figuran, en un escalón inicial, los eventos únicos (competencias o hackatones) y los espacios de co-working. Después están las aceleradoras o incubadoras. Y en niveles más elevados, las alianzas para el “co-desarrollo de productos, la inversión de riesgo y, por último, la adquisición del startup”, señala el documento.

En el fondo, esas iniciativas permiten el armado de ecosistemas de emprendedores, lo que implica el armado de una base de datos con un menú de potenciales soluciones, ideas novedosas y aplicaciones disruptivas para gran parte de las áreas de las organizaciones.