Noticias de educación - El Observador N° 94 18/07/2025
Acto de lanzamiento de la Ruta + calidad con presencia de la Secretaria de Educación de Cundinamarca, Genny Padilla (centro), el presidente de la Fundación Alquería, Carlos Enrique Cavelier (der.), y el rector del IED Bajo Palmar de Viotá, Edwin Pacheco (izq.) Foto: EL OBSERVADOR.
Noticias de educación de municipios del departamento de Cundinamarca.

Arranca ruta para mejorar calidad educativa en colegios públicos de Cundinamarca

Durante 2 meses se recorrerán las 15 provincias del departamento para mejorar los aprendizajes de los estudiantes de 200 instituciones oficiales focalizadas. La estrategia se desarrollará en alianza con la Fundación Alquería Cavelier.

La Gobernación de Cundinamarca, a través de la Secretaría de Educación, en articulación con la Fundación Alquería Cavelier, llegará con la denominada ‘Ruta + calidad educativa’ a 200 colegios públicos del departamento con la educación de alta calidad.

Esta apuesta pedagógica se aplicará durante dos meses con un viaje por todo el territorio departamental para realizar talleres que permitan de manera institucional alcanzar tres objetivos: mejorar los aprendizajes de los estudiantes, fortalecer las prácticas pedagógicas y apoyar la gestión institucional.

La Ruta, que busca fortalecer la educación en el territorio, arrancó su recorrido el 20 de mayo pasado en Villeta y Guaduas, y continuará el viaje por diferentes puntos de encuentro en las 15 provincias del departamento, el más importante del país.

Secretaria de Educación de Cundinamarca, Genny Padilla, dijo que la idea de implementar un programa de mejoramiento de la calidad educativa en 200 instituciones oficiales responde al compromiso del gobernador Jorge Emilio Rey de posicionar a Cundinamarca como referente en educación en el país.

El Programa de Mejoramiento de la Calidad Educativa en todos los colegios públicos de Cundinamarca está contemplado en la Meta 134 del Plan de Desarrollo Departamental ‘Gobernando más que un plan’. La gerente, Patricia Castañeda, indicó que el presupuesto para este año es de $7.000 millones por parte de la Gobernación.

Transformando el futuro

Por su parte, el presidente de la Fundación Alquería, Carlos Enrique Cavelier, expresó durante el lanzamiento de la Ruta que el sueño a 2030 es convertir a Cundinamarca en el primer departamento en calidad en educación pública. “El objetivo es extender este modelo con la Ruta + Calidad educativa y que así sea una realidad para todos en Cundinamarca”.

Señaló que “desde hace 13 años el programa ha acompañado a colegios públicos del departamento buscando mejorar la calidad educativa pública. Hoy gracias al apoyo de la Gobernación este programa está presente en 93 municipios y 200 instituciones, logrando que en municipios como Cajicá los colegios estén en los más altos niveles de calidad posibles”.

Más que un viaje por el departamento, la Ruta + Calidad es un compromiso con el aprendizaje, la pedagogía y la gestión escolar. Se van recorrer 200 de los 275, llegando al 73% de los colegios públicos del departamento ubicados en 93 municipios no certificados, precisó la secretaria de Educación de Cundinamarca, Genny Padilla.

“Porque cuando hacemos que la educación de alta calidad sea una realidad para todos, con cada sueño cumplido vamos transformando el futuro de nuestra región”, expresó el presidente de la Fundación Alquería Cavelier, que en 2025 cumple 15 años de trabajo desarrollando programas educativos de alta calidad en favor de los niños, jóvenes y adultos.

En agosto, Panamericanos de dodgeball en Sabana Centro

Sopó y Chía serán sede del popular ‘juego de quemados’, en el que participarán equipos de 13 países. La selección Colombia se prepara intensamente para competir en este torneo que por primera vez se realiza en el país.

El tradicional juego de quemados o ponchados se vivirá del 7 al 10 de agosto próximo en canchas de los coliseos y complejos deportivos de Sopó y Chía, municipios de la Región Sabana Centro que recibirán a más de 300 personas entre jugadores, entrenadores, jueces y jagger.

En el torneo, que por primera vez tiene como sede a Colombia, participarán 13 países, entre los que están clubes de Estados Unidos –donde nació oficialmente este deporte–, Canadá, Puerto Rico, México, Brasil, Colombia y Argentina, uno de los competidores más fuertes en esta práctica deportiva.

De la selección Colombia, conformada por cinco clubes, hacen parte jugadores de Sopó, Cajicá, Chía, Cogua y Tocancipá, Villavicencio y Medellín.

El equipo nacional, femenino y masculino, se está preparando desde hace varios meses en el coliseo municipal de Sopó, epicentro de los entrenamientos de este deporte que cada día se masifica más.

Colombia ya ha competido en torneos de dodgeball como la Copa de los Andes, –primera participación a nivel suramericano–; los Panamericanos 2023 en Argentina, y el mundial, celebrado en 2024 en Graz (Austria), en el que compitió por primera vez a ese nivel.

¿Qué es el dodgeball?

Es conocido en muchos países hispanohablantes como balón prisionero o juego de quemados. El objetivo del dodgeball es sencillo: eliminar a los jugadores del equipo contrario golpeándolos con una pelota, para lo que se deben desarrollar reflejos rápidos, capacidad de anticipación y trabajo en equipo.

Culturalmente, el dodgeball ha trascendido el ámbito escolar y se ha transformado en un deporte organizado, con ligas oficiales en diversos países. Es una herramienta educativa, una forma de ejercicio dinámico y una manifestación cultural con historia y evolución, sostienen sus impulsadores en el país.

“El dodgeball en el país es un deporte emergente en búsqueda de reconocimiento”, dice Juan Sebastián Segura Lugo, representante de Dodgeball Colombia, al señalar que en la escena deportiva del país han comenzado a florecer actividades que, si bien son conocidas a nivel mundial, aún luchan por encontrar un espacio propio como es el juego de los quemados.

Para el presidente de Dodgeball Colombia, Wilson Mauricio Bautista, el objetivo es que se convierta en un deporte con impacto nacional, para lo que es necesario un proceso articulado que incluya visibilización mediática, apoyo e impulso gubernamental y participación activa de la sociedad.